Olor a yerba quemada
Olor a establo y a pino
Animales que descansan
Y algarabía en el camino
Tras la montaña lejana
La luna sale curiosa
Y mientras muere la tarde
La luz se enciende en la choza
Una campana que tañe
Un horizonte de fuego
El ave que llega al nido
Y eleva al cielo su ruego.
¡Ay! ¡Ay!
Olor a yerba quemada
Olor a establo y a pino
Animales que descansan
Y algarabía en el camino
Las voces del día se escuchan
Que van muy lejos, muy lejos
Cual los amores pasados
Que siempre nos dejan ecos
Y así se muere la tarde
Como se va nuestra vida
Se va envolviendo en las sombras
Hasta que quedan perdida
¡Ay! ¡Ay!